Uso de la informática para postponer la fiscalización
La informática es un recurso como cualquier otro para prestar servicios. Como puede serlo un ladrillo o las horas de trabajo de un fontanero.
En ocasiones se alega que problemas en un sistema informático impiden realizar un pago, presentar una solicitud de ayudas, una declaracion de impuestos o algun otro tramite vinculado a la transferencia de dinero.
En los últimos tiempos este tipo de problemas han aumentado exponencialmente debido a la crisis: la informática es un recurso muy dificil de auditar y por lo tanto es fácil emplearlo como "chivo expiatorio".
Ejemplo con la declaración de la renta
Un ejemplo: Tiene usted que presentar la renta por Internet pero lo intenta hacer el último dia a última hora y la web de la AEAT está caida ¿la culpa es suya o de la AEAT?.
Ejemplo con el caso del SIT-2000E
Otro ejemplo tomado de una noticia [1] (sin entrar a juzgar el caso, solo como ejemplo):
Un sistema que falla en ese mismo día en el que se pone en marcha porque se colapsa. Al día siguiente, se reactiva de nuevo. Lo que aprovecha el ministerio para negar que haya habido fallos y por eso, sólo contempla algunas de las solicitudes que se han hecho en toda España. Aquí llegan los problemas. El ministerio paga 500 euros por coche comprado, otros 500 las comunidades autónomas y 1.000 los fabricantes. Industria ha decidido pagar sus 500 euros sólo a aquellos casos que aparecen reflejados en el sistema informático que falló aquél día. De momento ha pagado al 95 por ciento de los que lo han solicitado y que aparecen en ese listado.
Este caso ironicamente afecta a partidos políticos de diferente signo, por lo tanto es un tema importante que se puede usar en perjuicio de los usuarios finales (ciudadanos habitualmente) y en beneficio de Hacienda o de grandes empresas.
¿Como evitar abusos?
Cuando se comunique digitalmente con una entidad o cuando intente hacerlo sin exito documente profusamente todo el proceso:
1. Obtenga pantallazos del ordenador (CTRL+Impr Pantalla en Windows), 2. Hable con otras personas (testigos) que puedan probar el acceso y contrastar que tampoco tenían acceso al sitio web o que constaten que sí tenia acceso. 3. Publique en foros públicos que usted pudo o no pudo acceder a tal servicio 4. Exija un correo electrónico a su interlocutor de que la situación es la que usted plantea (obviamente la otra parte le puede dar la callada por respuesta) y envie en copia a su abogado, a terceras personas, a otras instituciones, en definitiva a testigos que puedan testificar en su favor. 5. Guarde los datos comunicados al destinatario en archivos digitales y haga copias de seguridad para futuro uso.
